Page 33 - BAT Lengua castellana y literatura
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                 El fin del siglo xix y el siglo xx. Modernismo y Generación del 98
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 3.1 La obra de Darío
En su producción literaria destacan tres obras: Azul (1888), Prosas profa- nas (1896) y Cantos de vida y esperanza (1905). La primera, Azul, contiene poemas, prosa poética... y es romántica y parnasiana. Destacan en ella la elegancia, la sensualidad y la variedad métrica. Prosas profanas supone la plenitud modernista de Darío y ofrece la total castellanización de las for- mas francesas. El libro es preciosista, pero al final se adivina el cansancio del autor y el germen del posmodernismo. Cantos de vida y esperanza es su obra cumbre, y en ella se observa la crisis del esteticismo. El poeta busca una poesía más íntima sin abandonar la belleza formal. El arte, el amor, la vida, la muerte, son tratados con un tono angustiado.
3.2 Darío y el Modernismo en España
En España, la visita de Rubén Darío en 1898 consolida el Modernismo, ya nacido con autores como Manuel Reina, Ricardo Gil o Salvador Rue- da. Los modernistas importantes (Juan Ramón Jiménez, Antonio Macha- do, Valle-Inclán) buscan pronto un camino de menor ornamentación y mayor profundidad en sus obras.
En cuanto al Modernismo español y su relación con la denominada Generación del 98, es el Modernismo un movimiento amplio en el que se incluye la Generación del 98, que participa de su inconformismo y su afán renovador. Machado ejemplifica la unión de rasgos modernistas y del 98. El Modernismo adquiere un carácter social y político en la Gene- ración del 98, que toma su nombre del año de la pérdida de las últimas colonias en América. Unamuno, Baroja, Azorín y Maeztu son los auto- res representativos, siendo el primero una referencia para los demás. Después de unos inicios cercanos al socialismo o al anarquismo, todos evolucionan hacia posturas individualistas y existencialistas, conserva- doras en lo político.
Los noventayochistas muestran su preocupación por España e intentan descubrir su esencia y solventar su crisis. Se interesan por la historia y el paisaje para analizar el país. Son hipersensibles y tienden al existen- cialismo y al individualismo. En el estilo los une el antirretoricismo y la sobriedad, pero cuidan la forma. Claridad, concisión y precisión los defi- nen. Usan la prosa y el verso, pero el ensayo es su género favorito, ya que es el vehículo adecuado para sus preocupaciones políticas y existenciales.
Filósofos que influyen en los autores del 98
En su madurez, la mentalidad de los autores del 98 ofrece en su base un idealismo al que acompañan los siguientes rasgos:
– Se intensifica el entronque con las corrientes irracionalistas europeas (Nietzsche, Schopenhauer, Kierkegaard y otras formas de vitalismo). En relación con ello, puede hablarse de neorromanticismo.
– Adquieren especial relieve las preocupaciones existenciales. Las inte- rrogaciones sobre el sentido de la vida, sobre el destino del hombre etc., son capitales en ellos, especialmente en Unamuno. Por ello, se ve a tales autores como precursores del existencialismo europeo.
¿Cómo fue el Modernismo en España? ¿Resultó muy diferente al que representaba Rubén Darío?
      Frutas (o Granadas), papel pintado
(1866), de William Morris (1834– 1896), uno de los fundadores del movimiento Arts and Crafts (‘Artes y Oficios’), movimiento artístico que pos- tuló la reforma de las artes aplicadas. Este movimiento es una reacción de los artistas e intelectuales británicos de la época contra la industrialización. Morris se mostró siempre contrario a la producción en serie y utilizó siempre técnicas artesanales. Aúna su amor por la historia y su amor por la natura- leza intentando alejarse de las formas de producción introducidas por la revo- lución industrial.
  ACTIVIDADES
3 Enumera las distintas características del movimiento modernista.
4 Establece la relación entre el Modernismo y la llamada Generación del 98.
 Educación literaria 197
 















































































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