Page 12 - BAT Literatura castellana

Ejemplo del desarrollismo económi- co, el Seat 600, más conocido como el Seiscientos, fue, seguramente, el co- che más emblemático de la factoría SEAT. El primer ejemplar salió de la fábrica de la Zona Franca de Barcelo- na el 27 de junio de 1957.
¿Cómo caracteriza el diálogo a un personaje?
8.3 Novelas de los cincuenta
Como técnica predomina el objetivismo, con su ausencia de introspec- ción en los personajes y el predomino del diálogo como forma de carac- terización. Es frecuente la concentración espacial y temporal, y la idea de que se retratan hechos típicos o habituales. Salvo excepciones, no hay un gran esfuerzo en la forma o en el tratamiento del lenguaje, aunque sí se busca la reproducción del habla del grupo retratado.
El Jarama (1956) de Rafael Sánchez Ferlosio es, con La Colmena, la obra fundamental de la década. En ella se relata con técnica objetivista una excursión dominical al río de once jóvenes madrileños de baja extracción social. La obra, de escasa acción, se basa en la transcripción de diálogos que evidencian la alarmante falta de inquietudes de los personajes. Hay una fuerte concentración espacial y temporal. Las descripciones, muy cui- dadas, contribuyen a caracterizar a los personajes. La muerte accidental de una de las chicas acentúa la sensación de inutilidad de sus vidas. La aparente intrascendencia del argumento esconde una de las más duras críticas políticas de la literatura reciente.
Publican también sus primeras obras en esta década Ignacio Aldecoa (El fulgor y la sangre), Jesús Fernández Santos (Los bravos), Juan Goytisolo (Jue- gos de manos) y Ana María Matute (Pequeño teatro), todos ellos en 1954. Luis Goytisolo (Las afueras), Carmen Martín Gaite (Entre visillos) y Jesús López Pacheco (Central eléctrica) lo hacen en 1958, y Juan García Horte- lano (Nuevas amistades), en 1959. Juan Marsé se incorpora en 1960 con Encerrados con un solo juguete, y José Manuel Caballero Bonald lo hace en 1962 con Dos días de septiembre.
9 La década de los años sesenta
A lo largo de esta década se produce una profunda transformación de la narrativa mediante la progresiva implantación de formas experimentales, lo que supone el fin de la estética del realismo social. El origen del cambio está en los propios autores de la Generación del medio siglo, que cuestio- nan su forma de escribir. Se pone en duda la eficacia política de la literatura comprometida y se reconoce el escaso valor literario de parte de ella.
Contribuye a esta renovación un contexto histórico caracterizado por el desarrollo económico, el auge del turismo, la flexibilización de la censura, la expansión editorial y la difusión de la narrativa hispanoamericana. Si en lo formal se produce una gran incorporación de novedades técnicas y una mayor atención al lenguaje y al estilo, en los contenidos se amplía la perspectiva al conjunto de la sociedad y hay una mayor complejidad en el enfoque de los problemas sociales.
La mayor parte de los autores de la Generación del medio siglo publica sus obras más importantes durante esta década, como Juan Goytisolo (Señas de identidad, 1966) o Juan Marsé (Últimas tardes con Teresa, 1966). Continúan publicando autores de la generación anterior, en ocasiones con obras tan audaces como La saga/fuga de J.B., de Gonzalo Torrente Ballester (1972), y aparece una nueva generación de narradores, la Generación del 68.
Los Beatles fueron una banda de pop rock inglesa de los años 60 y 70 del siglo xx. Definieron una época en la música popular y tuvieron una gran influencia tanto en las modas como en las tendencias artísticas.
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