Page 7 - BAT Literatura castellana
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                 La novela del siglo xx
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 2.2 Persona narrativa y punto de vista
Se utilizan todas las personas narrativas. La narración en primera per- sona resulta extremadamente útil cuando se desea entrar en el mundo interior del personaje con la verosimilitud que el novelista moderno se impone. El pensamiento del personaje fluye sin trabas ni intermediarios en el monólogo interior. En su forma más clásica, el monólogo interior se caracteriza por una sintaxis deshilvanada, la abundancia de elipsis, los juegos de palabras y la libre asociación de conceptos, que pretenden reproducir el «fluir de la conciencia». Tanto Joyce como Virginia Wolf (1862-1941) utilizan con frecuencia este procedimiento.
La narración en segunda persona se utiliza por primera vez. Puede diri- girse a otro personaje, receptor y protagonista de los hechos evocados, como en Cinco horas con Mario de Miguel Delibes, o ser un desdoblamien- to del emisor en un tú autorreflexivo.
El punto de vista puede restringirse al de un único personaje, o bien mul- tiplicarse en la técnica perspectivista. Consiste en narrar varias veces una historia o un episodio, cada vez desde un punto de vista distinto. Esto enriquece la visión de la realidad, reproduciendo su complejidad y envol- viéndola a veces de incertidumbre.
Finalmente, hay que destacar la originalidad de algunos narradores crea- dos por los modernos novelistas, que nos ofrecen visiones insólitas de la realidad. En la novela moderna encuentran voz incluso el retrasado men- tal o el borracho, porque su percepción de la realidad es también parte de la realidad.
3 El argumento y los personajes 3.1 El argumento
El argumento es un aspecto muy cuidado en la novela del siglo xix, que suele narrar una historia interesante que atrapa al lector y se recuerda pasado el tiempo. En la novela del siglo xx, el afán de experimentación relega en ocasiones el argumento a un segundo plano; el atractivo de la obra reside en la novedad con que se enfoca el asunto tratado gracias a las nuevas técnicas narrativas. El ejemplo del Ulises es paradigmático: un día en la vida de su protagonista, que tampoco tiene ningún atributo que justifique tanta atención.
Ahora bien, mediante el empleo de nuevas técnicas como el monólogo interior, esta atención incluirá aspectos de la vida del protagonista –y de cualquier persona– que jamás hubiera recogido la novela decimonónica.
Cuando el argumento es importante, incorpora asuntos radicalmente dis- tintos, en los cuales el componente imaginativo, alucinante u onírico es fundamental. Es el caso de la obra de Franz Kafka (1883-1924), de algunas obras de William Faulkner y de algunos autores hispanoamericanos.
A veces, la anécdota se carga de sentido simbólico. Ya avanzado el siglo hay una recuperación de géneros como la novela policíaca o histórica que devuelven peso al argumento.
¿Sabes a qué famosa novela corresponde este comienzo?:
«Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un
monstruoso insecto».
     Junto a T.S. Eliot, Virginia Woolf o Erza Pound, James Joyce (1882-1941) está considerado representante destacado de la corriente denominada moder- nismo anglosajón. Conocido mundial- mente por su obra maestra, Ulises, su impacto en toda la literatura del siglo xx es tal que pocos novelistas posterio- res de importancia han escapado de su influjo.
  ACTIVIDADES
1 Establece las diferencias existentes entre el narrador decimonónico y el del siglo xx.
2 Explica qué entiendes por monólogo interior.
 Educación literaria 241
 














































































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