Page 5 - Dosier de Lengua castellana y literatura 4
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El Romanticismo 1
El Romanticismo en España
En España, el Romanticismo llegó con retraso respec- to a los otros países. La razón fue que el reinado de Fernando VII impidió el desarrollo de un movimiento cultural que promovía la libertad como el valor más importante para los individuos y las sociedades.
Tras la muerte del soberano, en 1833, volvieron a España los intelectuales que se habían exiliado, como el duque de Rivas y José de Espronceda.
Se considera que el Romanticismo español se inició entonces, en 1834, con la publicación del poema El moro expósito, leyenda en doce romances, escrita por Ángel de Saavedra, el duque de Rivas.
A partir de ese momento, los autores más importan- tes fueron José de Espronceda y José Zorrilla, autor de versos y obras teatrales.
Sin embargo, los más altos logros de la sensibilidad romántica en España se dan con dos poetas ya con- siderados posrománticos: Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) y Rosalía de Castro (1837-1885).
Además, otras autoras destacaron en un entorno predo- minantemente masculino:
Carolina Coronado (1820-1911) escribió un total de quince nove- las, desarrolló una intensa acti- vidad poética y colaboró con el periódico La Discusión, en el que, enfrentándose a las críti- cas sobre la participación de las mujeres en el mundo de la crea- ción literaria, publica el artículo «Galería de poetisas españolas contemporáneas».
Otra prolífica escritora de induda- ble talento fue Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873), que nació en Cuba y publicó en España la que se considera como la primera novela antiesclavista: Sab (1841).
Dos posrománticos imprescindibles
Después de las aportaciones de los primeros románticos españoles, que representaron la corriente más exaltada y política del movimiento, surgió un estilo más intimis- ta, personal y subjetivo, el de los posrománticos, con dos autores imprescindibles: Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.
Bécquer, un poeta en la bohemia madrileña
Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870), sevillano e hijo del pintor costumbris- ta José Domínguez Bécquer, llega a Madrid con dieciocho años. El joven poeta comienza a moverse en las ter- tulias culturales de la capital, donde forja amistades importantes, en los ambientes literarios e incluso en las
esferas de poder. En ese Madrid de la segunda mitad del siglo xix, Gustavo Adolfo Bécquer entra en contacto con la poesía de los padres del Romanticismo europeo, como Lord Byron y Heinrich Heine, y comienza a trabajar como periodista.
Tras su muerte en 1870, con solo 34 años, sus amigos organizaron una colecta para publicar su obra y destinar lo recaudado para su viuda y sus tres hijos. En ese libro póstumo aparecían sus célebres Leyendas.
Rosalía, alma del Rexurdimento
Rosalía de Castro (1837-1885) nace en Santiago de Compostela y se convierte en la figura principal del Rexurdimento, la etapa cultural de la historia de Galicia que devolvió la perdida dignidad a la lengua gallega y produjo grandes obras en esta lengua.
Cantares gallegos, libro de poemas que la autora publica en 1863, está considerado como el verdadero comienzo de la literatura contemporánea gallega, aunque Rosalía también escribió en castellano. Su poesía, tanto en una lengua como en otra, alcanzó la culminación de la sentimentalidad romántica y fue el preludio de un incipiente Realismo que, como ella, prestaría su atención a la temática social.
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¿Cómo describirías el prototipo del héroe romántico?